Aius

El martillo y el espejo

Úsame, ódiame, quiébrame;
Tú sabes que siempre estaré;
Manipúlame, miénteme, mátame;
Si me amas juro que lloraré.

 

Tus ojos son color tristeza,
Tu boca muestra picardía,
Para mí eres de la realeza,
Te pienso de noche, te amo de día.

 

Ni importa si Dios nos separa,
Pues por ti al infierno rogaré,
No sé lo que el destino depara,
Por ti en mi llanto me ahogaré.

 

Apréciame, ámame, rejúntame;
No se si nunca me iré,
Cuídame, háblame, bésame;
Mientras más me odies más te querré.

Amelia Uhia ®