Atíntesis

Tlacuache:

{Traducción al español, un poco modificado}

 

Oh, pequeño que come fuego.

No eres cobarde,

No eres débil.

La muerte de una abuela rompe las siglas de tus huesos, joven,

La escritura de un hombre hábil,

La sonrisa más vivaz de cualquier wey,

La crueldad es la naturaleza de la mera existencia que hay.

 

En el sabor agrio de la vida,

Un majestuoso árbol plantado en un campo de moralejas,

Puede abrirle los ojos a un niño sin esperanzas,

He ahí xokut, comiendo el fruto del \"Volver a empezar\".

 

¿No sabes dónde correr?

¿No hay dirección que elegir? 

Pues corre hacia mí, abrázame.

Llora cuanto quieras,

Báñame en tus lágrimas indígenas,

Curaré esas manos frías con heridas soporíferas hasta que sonrías y veas...

Que no estás solo.

 

¿Agua, cansancio, recuerdos, familia, suicidio, desperdicio, medicamentos, delincuencia, expareja, nostalgia, infancia...?

Un día más, el humano demostrando la maldición de la conciencia: cómo no sentir envidia por un ave, por un gusano, por una célula, por un tlacuache, por un árbol de cerezas...

No pensar, solo ser.

Y sembrar cuando todo se pudra, porque sí, todo acaba pudriéndose.

 

Ahora mírate, radiante,

Eso es lo importante.

Los traumas te hacen ser quien eres,

Pero el presente...

Te regala todo tipo de sensaciones de manera constante,

Espero que estés mucho mejor que antes, más fuerte, más vivo, más Tlacuache... 😉

 

Con cariño, por siempre amigo. Fernando ❤️