🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮

Niña mía

 

Niña mía

El saber de ti, mi niña,
me hace un niño, de repente,
porque siempre estás presente
como verso que encariña.

Solo al verte, mis sentidos,
piden ir donde tú estás:
donde al ritmo de un compás,
se aceleran los latidos. 

No lo niego, que en tus ojos,
veo y veo el infinito;
y me pierdo, de a poquito,
persiguiendo mis antojos.

Pues, encuentro gran destello
al mirarte, fijamente.
¡Ay, mi niña! ¡Cómo siente
el corazón ese atropello!

Son tus ojos, cual luceros
que iluminan en verdad.
¡Ay, amor mi terquedad
muestra a un niño con «te quieros».

Niña mía, luz y calma,
¡cuál manjar de labios rojos!
Solo pido yo a tus ojos,
que me abracen con el alma.

                        Samuel Dixon