Mueven los hilos del mundo sin importarles sus gentes.
Dictan el rumbo a seguir con sus bocas malolientes.
Somos datos y estadísticas y no importa lo que sientes.
Sólo cuanto ganarán con el negocio siguiente.
Estúpidas marionetas que seguimos la corriente.
Perdimos nuestros instintos en pro de la humanidad.
Y somos mucho más salvajes que cualquier animal.
La única especie del mundo que disfruta haciendo el mal.
Solo sé que no sé nada, no sé por dónde empezar.
Una cosa tengo clara, esto tiene que acabar
Pienso luego existo. Pues si existes empieza a pensar.
Hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez de la humanidad.
Y como dijo Einstein de la primera no tengo seguridad.