No es el dolor quién me trae tu figura,
Extraviada a la distancia, en mi mente,
Es la primavera que te trae de repente,
Encerrada en el recuerdo… ¡Qué tortura!.
Te diviso en la esencia de las flores
Y dibujo tus encantos en el ara del jardín,
Con manojos de jacintos y pétalos sin fin,
Aromas que dejaste por mis lares.
Callos a mis manos, endurecieron,
Modelado en el mármol tu escultura,
Mascullando a solas alguna lisura,
O frases de amor, que se perdieron…
Dando tumbos por la calle, delirante,
Mi cuerpo intoxicado de recuerdos tuyos,
Ha puesto rumbo fijo hacia el poniente
Donde mi alma brillará cuales cocuyos.
Me voy a mitigar dipsómanos recuerdos
Alijo infalible en la alforja de la vida,
Bien y castigo de los besos brindados,
No hay pasaje de regreso, es solo de ida.
Delalma
05/04/2020