Mai Bogado

Sombras del reloj

El tiempo corre 

delante de mis pestañas. 

La muerte pisa mis huellas, 

mientras que la tristeza lo acompaña. 

 

Pensé que el reloj 

era un buen amigo,

Pero se escapa rotundamente

cuando más lo necesito. 

 

La muerte se ríe de mí, 

junto con la tristeza, 

porque ellos creen que estoy 

cada vez más cerca...

 

Y no le queda nada 

a mi cristalino corazón. 

Por eso escribo al compás

entre angustias y desolación. 

 

No le queda nada 

a mí cuerpo de porcelana. 

Por eso me escondo entre versos 

para no llorar nada.