Te busqué en cada lágrima perdida
en las letras calladas de mis versos,
en la memoria que agitada no olvida
aquella pasión febril de nuestros besos.
Te busqué en cada espacio de mi vida
en las huellas que marcan los regresos,
en la pena que no se quedó dormida
y el dolor de los minutos más perversos.
Te busqué en la luz y en la oscuridad
donde la mentira cede ante la verdad
pero en vano yo no pude encontrarte.
Solo hallé la crueldad que me dio el dolor
no halle el final de nuestro gran amor
¡Y no halle la forma para dejar de amarte!