Me regalaste un renglón,
me barnizaste de euforia,
conduje sin cinturón
y te aprendí de memoria.
Me prestas tu diccionario,
me enseñas a estar contigo,
me subes a tu escenario
y yo declamo en tu ombligo.
Me faltarán adjetivos,
nadaré contracorriente,
mis brazos serán cautivos
de los tuyos para siempre.