Diego Nicolás García Contreras

Fino

Así me gusta estar 

desnudo,

con frío en la piel y el alma encendida, sobre el colchón de los hallazgos, de los recuentos nocturnos, de peces y azafatas, de ríos…corbatas y ciénagas ensoñadas…

 

así me gusta estar contigo, en la soledad de mi mente, un recuerdo me anega, allí, donde la porfía no añora y la abundancia no tiñe.

 

Tintas y varias  y medias después, una colilla doblada en la baldosa, una tinaja bajo el sol chorrea…y tú, tan seca me despojas…De un botón en el centro de mi pecho, que tiene anclas, sino agallas y un tanto por ciento de lanzarse del verdadero borde.