\"MI DORMITORIO\"
La noche se acerca y mi dormitorio se llena de oscuridades.
Ellas, por cierto, no me asustan, muy por el contrario, ayudan a la reflexion.
Las cuatro paredes de mi dormitorio me cobijan, me sostienen, me regalan calma.
Esa oscuridad en mi mente no es tal.
La luminosidad de mis pensamientos se inundan de vida, se llenan de caminos recorridos y otros por recorrer.
Se repletan de horizontes a alcanzar y metas a conquistar.
Se intercalan alegrías y tristezas, pero también esperanzas ciertas.
Mi dormitorio todo lo puede, en salud o enfermedad, me regala sensaciones increíbles, sueños e ideas hermosas.
Por eso, noche a noche, mi dormitorio es mi amigo escucha, es mi consejero, es todo aquello que necesito para afrontar cada día y conquistarlo.
Mi dormitorio, oscuridad que no es tal, sino que es abrazo para mi alma y luz de vida para afrontarlo todo, absolutamente todo...
Roberto Bardecio Olivera
(12/7/2025)