Te fuiste despacio,
como quien no quiere herir…
¿pero, sabes?
Me dolió más
esa forma suave de partir.
No dijiste adiós,
no cerraste la puerta,
solo te fuiste dejando,
la ausencia…
bien abierta.
Pero, aun así el corazón,
no acepta tu partida,
mas solo: sigue aquí esperando,
dando brinco a cada ruido
de pasos que se asoma a la puerta.
Derechos deservados 12/07/2025
henrypp