aviemas

El peso de lo que prometiste

Sostengo con una mano

lo que se debe sostener con dos.

Tiemblo.

No puedo más.

Pesa tanto…

 

Intento usar las dos manos,

pero ya no tengo

de dónde sostenerme a mí misma.

 

Ayúdame.

Por favor.

Se va a romper.

Se está rompiendo…

conmigo adentro.

 

¿Por qué no haces nada?

¡Haz algo, por favor!

 

Las palabras no sostienen,

son huecas sin actos.

Es el esfuerzo,

es estar ahí,

es no soltar.

 

Dijiste que este peso

lo llevaríamos juntos,

que no dolería tanto si éramos dos.

 

Pero me lo dejaste todo,

porque era más fácil para ti.

 

Y yo…

yo me estoy desmoronando.

 

No me quedan fuerzas

para cargar algo

que no se sostiene solo.

 

Prometiste sostenerme.

Prometiste.

 

Pero me dejaste caer.

Y no te importó hacerlo.

Avi-