El mundo de los sueños es tan efímero, no te provocará el mismo erotismo que estas palabras.
Podríamos quedarnos tú y yo, solos
En la eternidad de algún poema,
¡De un momento, gemido,
Un orgasmo! solos en el silencio en contemplación.
Y tararear esa tonada al oído creando una orquesta de besos y sinfonía de caricias que nos lleven a esa mañana entre cobijas y sábanas buscando calor en nuestros besos.
¿Te quedarás esta mañana?