ENRIQUE HORNA

HOGAR

Abierta esta la puerta y mi gata inquieta

aguardando la atención de todos

su mirada clara y tierna destellan

como engreída del hogar.

 

Recinto del amor amanecido en un día lejano

soleado con los cariños primeros

vuelta irrenunciable, necesidad de unión

esparciendo su perfume de ternura.

 

Ventana blanca como telescopio

mostrándome el verde del más allá

descubriendo una rosa blanca

paz del jardín, apacible y hermosa melancolía  

correspondencia de la existencia junto a mi Madre    

estación de afectos respirados en los senderos de mi Padre.

 

Círculos indescifrables atados a su tiempo y espacio

vida de profundidad inalcanzable

escondido misterio transpirado en mi ser

risas de niños, juventud celebrando al viento

dancemos en la sala de mis recuerdos. 

 

EH