Yo mio

Recordar

Vuelves al patio de tu vieja infancia,

Y un aroma de rosas olvidado 

Te envuelve en el recuerdo de esos tiempos

Y te hace estremecer el corazón,

Y sientes nuevamente la caricia 

De aquellas ilusiones que brillaron

Y un día se apagaron para siempre

Como mueren la lágrima o la flor.

Vuelves al nido que forjó tus alas 

O al rincón donde ayer, sin comprenderlo,

Supiste ser feliz con pocas cosas

Aprendiendo la ciencia del amor,

Y las voces de antaño que acunaron

Tus noches infinitas y lejanas,

Retornan en la música del viento

Madurando en las notas de tu voz.

Vuelves, en nieblas, al camino viejo 

Donde inició tu historia y, en la tarde,

Reencuentras ese sol de otros ocasos 

Y sabes que en el oro de este sol 

Ya no existe la luz de aquel pasado, 

Ni el calor de aquel tiempo detenido

Entre risas, amores, primaveras

Y el pulso inexorable del reloj.

Comprendes que la vida ha transcurrido, 

Implacable y fugaz como los sueños, 

Y ha dejado la huella del recuerdo

Más allá de las marcas del adiós,

Y por eso regresas, cada tanto,

Al patio y al rincón,

al nido antiguo, 

Al camino de ayer, a los ocasos,

Y dejas que las rosas del pasado

Te envuelvan, poco a poco, el corazón