Lucía gómez

MIS MANOS...

Mis manos...mis manos,

parecen hojas secas.

No puedes hablarme

y miro tu retrato, solamente.

Háblame por encima del río,

por encima del mar...

Háblame sobre las hojas, las ramas

que se alzan a lo largo de la playa.

Te prestaré mi voz

y todo lo que fuiste

cuando estabas aquí.

Háblame ahora

que la noche es larga,

para que mis manos

no sigan siendo

como dos hojas secas.

¡Háblame, por encima del río...

...por encima del mar!

L.G.