Carlos Baldelomar

+ ¿CUÁL DE TODAS ERES TÚ? +

Acaso la desposeída que aguarda

quieta y serena

tras el mostrador de su costumbre,

que así sin querer, 

ilumina.

 

La otra, que con un par de palabras,

deja ir uno o dos deseos

como balas perdidas,

y revienta los sesos

de un hombre hambriento,

infortunado en su camino.

 

O quizás eres esa tan mía,

la que guardo para mis tardes de duda,

La que imagino cercana,

Cotidiana, a diez centímetros de esta mano

que sólo finge para no temblar.

Pero tú sabes,

que no siempre 

temblamos de frío.

 

Ojalá de todas ellas

siempre exista una.

Porque, igual que tú,

hay una multitud en mis adentros.

Por mencionarte algunos:

el hambriento, de tus formas;

el tonto, que iluminas;

y otro loco

que por ahí

dice quererte.