David Ramos

Atolóndrame

Concédeme esta vida aturdida

No quiero paz sino la aflicción

Del éxtasis de amarte sin medida.

 

Destrúyeme, hazme fragmentos,

Desquítate, saboréame sin restricción

Escúpeme, necesito sentir tu satisfacción.

 

Pero no te alejes, ni por un segundo

Me restan atardeceres por dedicarte

Besos, mordidas y más besos por darte.

 

No en otra vida

Pues después de ti no deseo otra

Así que aturdida, te querré de sobra.