A falta de propuestas
Se oponen al diálogo, se intensifican las apuestas
Tiran el dado, esperando la respuesta
Mientras sentados en su podio, silencian toda protesta
Encienden una llama que no se apaga y así la mantendrán
Creen que ignorándose se entenderán
No saben que pronto la cordura perderán
En sus instintos, las ganas de jugar regresarán
Cada segundo, una regla es diferente
La razón se cambió por lo incoherente
Sus intenciones son el desorden inminente
Y el hambre de poder, a su persona,
se ha vuelto inherente
La ambición fabrican y lo fortalecen
Se vuelve hábito en cuanto las recompensas crecen
Escriben papeles que no llegan al destino
Y en secreto, construyen el cañón más fino
El destructor de planetas
El cobrador para saldar las cuentas
El depurador rencoroso
El dragón del aliento furioso