H.Enrique

Aliento Furioso

A falta de propuestas

Se oponen al diálogo, se intensifican las apuestas

Tiran el dado, esperando la respuesta

Mientras sentados en su podio, silencian toda protesta

 

Encienden una llama que no se apaga y así la mantendrán

Creen que ignorándose se entenderán

No saben que pronto la cordura perderán

En sus instintos, las ganas de jugar regresarán

 

Cada segundo, una regla es diferente

La razón se cambió por lo incoherente

Sus intenciones son el desorden inminente

Y el hambre de poder, a su persona,

 se ha vuelto inherente

 

La ambición fabrican y lo fortalecen

Se vuelve hábito en cuanto las recompensas crecen

Escriben papeles que no llegan al destino

Y en secreto, construyen el cañón más fino

 

El destructor de planetas

El cobrador para saldar las cuentas

El depurador rencoroso

El dragón del aliento furioso