Solos
preciosa mía,
sobre la pradera del tiempo,
iluminándonos con la paz de tu sonrisa,
tomados de las manos de arcilla
fundiéndose,
el sonido cadencioso de nuestra voces
se fusionan,
altavoces suavemente
rompen el silencio de la noche,
se escucha
ET SI TU N\'EXISTAIS PAS,
bailamos cobijados en una nube,
el mundo gira afuera,
nosotros pausadamente
necesitándonos a morir.