A penas se despertó,
una lluvia mañanera.
La amante entredormida
recibió los buenos días.
Aroma a café recién
hecho, subía por la estufa.
Con unas pantuflas espantando
alguna mañosa mascota
que sobraba en la cama...
¿Soñó o estaba viviendo
una mañana diferente?,
muy ansiada, y esa era...
Con la boca húmeda
de un jugo de papaya
le dió un beso en la
mejilla...
Un zafarrancho después.
La fruta voló...
El gato aprovechó
a tener un gran
desayuno detrás de
la puerta, que no se
abrió hasta pasado
el mediodía...
(rosi12)