Freddy Kalvo

No se oculte...

No se oculte tras las sombras

que las sombras se disipan

tanto o más que las neblinas

cuando el viento fuerte sopla.

 

Si a las sombras se acomoda

por «gozar» quizá la vida

sabe que también peligra

y de pronto también llora.

 

Todo lo que sabe oculto,

no se oculta para siempre;

puede ser que en un minuto

 

esa sombra se disperse

y que en ese claroscuro

le sorprenda hasta la muerte.