No se oculte tras las sombras
que las sombras se disipan
tanto o más que las neblinas
cuando el viento fuerte sopla.
Si a las sombras se acomoda
por «gozar» quizá la vida
sabe que también peligra
y de pronto también llora.
Todo lo que sabe oculto,
no se oculta para siempre;
puede ser que en un minuto
esa sombra se disperse
y que en ese claroscuro
le sorprenda hasta la muerte.