Cyprian Rivera

CONJURO PARA QUE LA TIERRA NO SE APAGUE

🌿 CONJURO PARA QUE LA TIERRA NO SE APAGUE

No permitas, oh Tierra,
que el último árbol arda en silencio,
que el río olvide su camino,
que el sol, cansado de nosotros,
deje de salir por las montañas.

No dejes que el niño nazca sin sombra,
ni que el anciano muera sin saber
si fue hoja, si fue ola, si fue parte del aire.

Invocamos tu nombre
no como dueños,
sino como resto humilde del polvo que somos,
como parte de tu espalda herida,
como parásitos que quieren sanar la herida que abrieron.

Que se detenga el fuego,
no el del sol, sino el de las máquinas,
el de los metales impacientes,
el de la fábrica que suda muerte.

Que regrese la lluvia con su tambor,
que el relámpago no destruya más hogares,
que el trueno vuelva a ser sólo música
y no castigo.

Invocamos el verde,
el sudor bueno del campo,
la raíz que no se vende,
el abrazo de lo natural a lo humano
sin contratos ni intereses.

Que se callen los falsos profetas del petróleo,
los heraldos del oro,
los apóstoles del consumo,
y hable de nuevo la piedra,
el grillo, la espiga.

Que la fantasía no sea coche,
sino cabaña.
Que el deseo no sea velocidad,
sino quietud compartida.

Y si todo ha de caer,
que al menos lo último que quede en pie
sea el acto de amar sin dañar,
el gesto de mirar al otro como a un lago,
como a un animal,
como a un dios que no exige ni castiga,
solo vive contigo.

Así conjuramos:
no con fuego,
sino con aliento.
No con miedo,
sino con raíz.

Y que quien escuche
no aplauda,
sino actúe.