Tengo la sensación,
de que te me vas escapando de la vida.
¡Si pudiera aferrarte a una estrella
para que habites en ella!
Que hicieras parte de ese pedacito
donde se guarda la memoria
y donde todos los días se abriga...
la esperanza mía.
Que semejaras ser una libélula
que cupiera en la cuenca de mi mano
y jamás regresaras con el viento
y te quedaras cuidando mi locura.
Tengo la sensación,
que se me llenan de ruido las palabras
y que te pareces a una lluvia densa,
que no deja brotar las siemprevivas.
Si te quedaras, me ayudarías
a sostener el mundo
y a secarme los ojos...
cuando lloro.
L.G.