Estoy en un desierto
de arena candente
de sed y cansancio
de soledad y muerte.
A lo lejos
el sol se oculta
a lo lejos.
El viento
reseca mis labios
y mis dedos
ya frágiles, se incrustan en la arena
esperando sólo la muerte.
Las rapiñas
al amanecer nuevamente
nuevamente encorvarán sus uñas...
y todo será siniestro
y todo será el fin.
Después, la arena y yo,
seremos uno solo.
Volveré a ser polvo,
como quien vuelve a su lugar de origen,
del que nunca debió de salir.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
27 de octubre, 1981.