Nhylath

Lágrimas en aquel pétalo de rosa

¡Vaya trago amargo

el de Eleuterio 

al despedir a su amiga del alma...

la hermosa Fernandina

ofrendándola con su presencia 

en su último adiós...

llorando con su alma en ruina!

 

Con paso lento y meditabundo 

abandonó el camposanto 

con su pensamiento fijo

en su amada Fernandina,

secándose las lágrimas suavemente 

con un pétalo de rosa deshojado 

del ramillete de flores 

que había colocado 

en su última morada...

 

Ante el trago amargo y desconsolador,

rezumándose lentamente 

por sus poros desgarrantes de dolor,

ansioso buscaba un sorbo 

suave y reconfortante,

el cual encontró en el elixir creado 

desde la amistad y amor silencioso...

 

¡Y esos vacíos 

que solo calma el bálsamo del tiempo,

fueron sanados 

en la paz y conformidad,

convirtiendo el inmenso sufrimiento 

por la ausencia de un amor 

no declarado,

en un bello recuerdo del ayer,

hoy, sin espinas en su corazón!

 

 ¡El pétalo de rosa bañado 

con su ardiente sollozo 

en aquel instante de la triste despedida,

se mantiene húmedo marcando 

las hojas de su libro preferido:

\"El desconsuelo impregnado

en una rosa\" 

escrito con tinta púrpura,

donde se destacan las emociones 

y saudades de un ser solitario!

 

Nhylath