liocardo

Fresco del día

 

 

 

Día nublado, obnubilado. De perros, 
de porros, de perras, de porras, de 
birras y desilusiones. Día de mierda, 
de miedos, de envidias. Día de celos, 
de criterios,  de criptografías y de 
mentiras del carajo. Y no hay atajo. 
Día de fiesta, de faustos, de fatuos, de 
tíos, de tías, de parientes y parientas. 
Pretendientas penitentes, pertinentes 
y parturientas. Día de callos, de calle. 
Día de nadie. Ni mío, ni tuyo, ni suyo. 
Y este es un día como otro cualquiera. 

 

 

 

 

ROMA LOCUTA EST


página en blanco, guarda 
silencio, caen  
las estructuras en el paraíso  


Tal vez (los  
cuervos sobrevuelen  
entre los escombros 
sobre los árboles en pie  
donde las cotorras graznan 
estentóreos cánticos  
de petulantes odas épicas 


se encona un tifón  
hacia el cielo grisáceo  
por donde son absorbidos 
los sueños de equilibrio 


donde el delirio se  
asoma enmascarado 


donde la razón se  
erige en deserción 


Se abren los reinos  


en las alturas 


hablaron los dioses...