Día nublado, obnubilado. De perros,
de porros, de perras, de porras, de
birras y desilusiones. Día de mierda,
de miedos, de envidias. Día de celos,
de criterios, de criptografías y de
mentiras del carajo. Y no hay atajo.
Día de fiesta, de faustos, de fatuos, de
tíos, de tías, de parientes y parientas.
Pretendientas penitentes, pertinentes
y parturientas. Día de callos, de calle.
Día de nadie. Ni mío, ni tuyo, ni suyo.
Y este es un día como otro cualquiera.
ROMA LOCUTA EST
página en blanco, guarda
silencio, caen
las estructuras en el paraíso
Tal vez (los
cuervos sobrevuelen
entre los escombros
sobre los árboles en pie
donde las cotorras graznan
estentóreos cánticos
de petulantes odas épicas
se encona un tifón
hacia el cielo grisáceo
por donde son absorbidos
los sueños de equilibrio
donde el delirio se
asoma enmascarado
donde la razón se
erige en deserción
Se abren los reinos
en las alturas
hablaron los dioses...