Llévame hasta el mismo límite
donde pierdo los sentidos.
Sáciame con tus latidos
que me hacen ver las estrellas.
Quiero ser tu chocolate,
ese que a tu cuerpo aloca,
quien cruje siempre tu boca...
¡sabes bien que te deseo!
Quiero sentir que soy tuyo
penetrar en tus entrañas
para luego con orgullo
perder contigo la calma.
Regálame el corazón
que lo tuyo lo hice mío...
Regálame el corazón
que tu cuerpo es solo mío...
Regálame el corazón
que solo en ti confío.
Quiero ser tu chocolate,
ese que a tu cuerpo aloca,
quien cruje siempre tu boca...
¡sabes bien que te deseo!
Quiero sentir que soy tuyo
penetrar en tus entrañas
para luego con orgullo
perder contigo la calma.
Quiero escuchar: ¡ven mi amor,
ven dentro mío por favor!
Y de cara a la pared
saciaré esa tu sed
de sentirte solo mía...
mi Atenea y mi Afrodita.
Regálame el corazón
que lo tuyo es solo mío...
Regálame el corazón
que tu cuerpo lo hice mío...
Regálame el corazón
que solo en ti yo confío.