En el jardín do florece el destino,
te encuentro, amor, entre las frescas rosas;
allí liban mieles las mariposas,
entre aromas a hojas de verde pino.
Tu risa es la guía de mi camino,
melodía de voces primorosas,
que mi alma entona con notas gloriosas,
pentagrama de un sueño cristalino.
Vayamos juntos donde el sol destella
tejiendo sueños de rosa alborada,
con tus ojos de amor, la flor más bella.
Luz que me guía en mi senda soñada,
faro constante que ilumina la huella
de mi vida fiel, solo a ti ligada.