ANA MARÍA MANCEDA

AUNQUE YA NO ESTÉN. ANA MARÍA MANCEDA

 

 

Deberé portar aún  la bandera de la vida.

elevar mi columna, levantar la cabeza

buscando el sol y con los brazos

 radiantes

dejar que vuelen con el viento

todos los sueños transitados.

Aunque ya no estén.

Debo respirar los verdes tiempos,

las noches gloriosas

las mañanas apenas despuntadas.

Debo secar tantas lágrimas,

tanto dolor por la partida

en cada minuto que me avanza.

Y querer sonreír.

Poder sonreír

con los jóvenes amores que acompañan

con los recuerdos y sus almas.

Debo portar la bandera de la vida

Y volar airosa sobre las nostalgias

Aunque ya no estén

Aunque ya no estén…***