el brujo de letziaga

Has venido de muy lejos.


Has venido de muy lejos,
tras cruzar el mar desde los astros,
y me alegraste los oídos
con la música celestial de tu coro de trinos...

 

Volando por mi jardín tus pájaros
como tropeles divinos,
que se pliegan al capricho de los vientos
sin grandes sobresaltos...

 

Más con la belleza de los siglos
creaste veranos,
para chorrear corpúsculos de versos
a los sabios anónimos...

 

Espléndidos encantos,
como el ver a tus labios abiertos, y a tus ojos,
yuxtapuestos a los míos,
reparando claramente en tantos milagros...