AÚN SIGUES EN MI MENTE
No he podido arrancarte de mi mente
pues en ella tú sigues bien anclada
los años no han logrado hacer más nada
y el alma va muriendo lentamente
En noches de silencio, dulcemente
te miro en mi memoria, tan callada
en mi soliloquio, es tu voz velada
y te hablo bajito, amorosamente
Después mi vista giro hacia el lucero
y hallo consuelo al ver el cielo en calma
así se va el insomnio traicionero
Pero el alba, felicidad me niega
el sol al despertar me quita calma
y de nuevo la tristeza me llega.
Colombia.
D R A
jureme.