Te pienso bonito,
como se piensa al cielo cuando está rosado,
como se piensa a la luna
cuando se asoma despacito entre los tejados.
Te pienso sin apuro,
sin ruido,
sin miedo.
Como quien abraza con los ojos
y no se atreve a romper el silencio.
No tengo oro,
ni promesas de cuento,
pero tengo palabras suaves
y un corazón abierto.
Y cada vez que sonríes,
el mundo se calla,
porque tu alegría
tiene el poder de detener el tiempo
y hacer que todo valga la pena.
Te pienso bonito…
porque sos bonita,
pero también porque me hacés bien.
Y eso,
eso es lo más lindo que puede tener alguien.