valti

Rufián

Rufián que te fuiste por la empedrada que transitan los callejeros sin mirar atrás, arrojando la colilla del cigarro sin saber dónde la fuiste a encestar.
Desconociendo la historia que no se olvida jamás, arremetiste con tu tacle falso y sistema en contra para querer hacerte notar.
Vacío que dejaron los inberbes es muy fácil llenar: dos palabras dulces y un buen polvo, suficiente para que a esa boca la hagas temblequear y así poder irte jactándote de campeón con  controversias y botines desatados.
Tropezando en algún vestuario que no te quisiste enjuagar, con la guinda y la palabra pretendes conquistar. Fíjate muy bien la mueca, quizás a alguien podrás llegar a dañar.