No he podido amarte como hubiera querido. No he lamido tu desnudez, no he herido tu calma.
Pero te he hecho poemas de rimas abandonadas. Poemas de todos los días, versos de luna atormentada.
No he podido amarte y he besado tu espalda, con soles llenos de rimas y una lengua de palabras.
El amor es un ocaso de rojo, luz y sombras, que abre y cierra las puertas ahondando vida y alma.