¡Porqué! (Soneto)
Te tuve entretenida en el barbecho,
jugabas a la musa, tan dispuesta...
soñabas con amor, yo con la fiesta,
y el drama se escribió dentro del pecho.
No sé dónde estará tan alto trecho,
quizá lo imaginé tras una siesta;
lo rebusco y solo hallo una respuesta:
se fue con la ilusión y tu despecho.
Promesas como plantas sin maceta,
pasiones que jamás rindieron fruto,
y el drama en pose digna y obsoleta.
Hoy miro lo que queda y no me inmuto:
recuerdos con licencia de poeta,
y el ego bien servido... en un minuto.