La luz de tu presencia se disipa
tu imagen difumina su misterio
te pierdes en la sombra de los tiempos
borrándose el sonido de tu risa.
De aquello que pasó, de nuestros besos
el tiempo se ha encargado de borrarlo
si alguna vez estuve enamorado
ahora solo quedan los recuerdos.
El tiempo, ese juez tan caprichoso
ha borrado la expresión de tu mirada
ahora, de tu amor, no queda nada
tan solo dos caminos sin retorno.
Termino este poema sin nombrarte
total no te darás por aludida
te pido solamente una sonrisa
a modo de sincera despedida.