lugar

ROSSANA

Solo el amor deja huella en las praderas,

cuando una luz tan cerca en la ciudad,

desaparece en el juego

a la hora de las medias sombras

es preciso tomar las lomas

y galopar sin ruta en sus caderas de sol

desnudas de selva que se presta amigable, en un paisaje jovial

derramando crepúsculo entusiasmo en sus pequeñas manos,

recuerdo su pubis almendral,

como una cálida mañana arrojando mariposas desde el cielo;

aun están las calles envejeciendo en cada esquina

y hasta los adoquines son los mismos en los sueños,

una imagen se relegó al escritorio,

aunque la pasión trastabille en el recuerdo

el río y la costanera,

siguen espiando el oro en su cabello.