Ravenclock

Ahora

Los rumores de tantos días, de tantas noches

que dejaron sobre mis manos tantos sueños y tantas esperanzas

derramadas en las calles de esta ciudad

Tan bella, tan triste

Sus caminos solitarios cargados de anhelos ajenos

Anhelos que se vuelven propios y me atrapan.

 

Caí en la trampa del deseo

la fugacidad de las miradas que se cruzan sin detenerse en la idea.

Caí en un pozo de figuras sin forma, sin sentido, sin rumbo

Sin aire se apagaba la chispa de mi esperanza

me deshacía con el viento eterno de este sendero que atraviesa los cuerpos sin amor

A que me podría sostener en este campo vacío

En esta nada imperturbable