rose mary

Niñas de miel

Són sus ojos lúceritos de luna,

són sus manos gaviotas sobre el mar,

su sonrisa me devuelve la fortuna,

de poderlas de nuevo abrazar;

Es su llanto el dolor que hiere mi alma,

són sus juegos mi volver la vista atrás,

en su mundo no hay lugar para la calma;

nadie és menos,nadie és más.

En mi cuerpo llevo un aroma,

imprecnado para siempre en mi piel,

El aroma de mis niñas de miel.