pasaba

Hundidos en la cal

He escuchado la tierra

 

He escuchado todas sus noches

 

en un ruido tranquilo subían y bajaban

 

las escaleras de los días sin lluvias y sin reproches,

 

nuestras manos se deshacían en la clara oscuridad,

 

Las palabras nos mordían la lengua

 

y arrancaban la blanca cal del silencio

 

¿Qué rutas, qué paredes o qué rocas

 

¿Se han desgastado?

 

Las manos, tus labios o el agua.

 

sin palabras, sin ruidos,  se ha todo ido, todo lo que se dice

 

todo lo que se escribe en la caverna roja del corazón

 

¿ De dónde fluye la luz de cada poniente?

 

dentro de nuestros párpados el verbo muere

 

¿ seremos los últimos supervivientes.?