Llaneza

Una relación casual.

Al evocar un acaecer,

la picardía le brota

por los poros.

Quien le iba a decir

“se abriría una puerta”.

Y en un tris tendría 

con quien menos debiera,

un toque de locura.

Al tabú hizo añisco,

exenta de complejos

flotó en copos de felicidad.

Esa imagen del ayer

le es inolvidable, pues

con un abrazo efusivo,

él le robó el alma.