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La hora antes de amanecer,
es siempre la más oscura..
Alguien puso estas palabras
en corazones que buscan
latir cruzando desiertos
entre caminos de dunas,
con adagios de sonrisas
que lentamente deslumbran
aún sin tener certezas
de ver luz en la penumbra,
aún sin la fe de flores
que nunca vive sin lucha.
Son helados los alientos
en esta tierra de furias,
pero se templan los vientos
en las praderas fecundas,
y una volva cuentaluces
que guarda puertas confusas
y despunta las espadas
como los cuernos de lunas,
no sabe de compañías
que puedan leer las runas,
sabe de las soledades,
alimentos de locuras.
Entre ruecas decoradas
donde se tejen frescuras,
mal hiere la soledad
pinchando con sus agujas,
pero las gotas de sangre
mezcladas con aguas puras,
pueden traer un amor
pisando sombras nocturnas,
y aunque la espera es espera,
y por reseca es tozuda,
se aclara con esperanzas
cuando el cielo manda lluvias.
Magia tranquila y cantada
de los beleños de azúcar,
deja posar el escudo,
quita al destino su culpa,
pon dos labios en mis labios
dando un sabor sin la duda,
pues me dicen las estrellas
con sus luces de fortuna
que vendrán anocheceres
envueltos entre blancuras,
y vendrán amaneceres
con el calor de ternuras.
Mas no he de buscar, yo sé..
Almas viejas de las tumbas
que se aparecen en sueños
ya gritan con bocas crudas,
almas de viejos guerreros,
las almas de viejas viudas,
que llegará el buen momento
de traspasar la figura
y broches llenos de plata
con las vasijas muy sucias,
donde se beben las mieles
que iluminan las astucias.
Coraje y perseverancia,
sabiduría vetusta
que vive de boca en boca
y de llanura en llanura,
escrita en flores de Eddas
que flotan en mi laguna,
escrita para el consuelo
de un corazón en clausura
y sabe decir: espera
por el encanto que cura,
la hora antes de amanecer,
es siempre la más oscura.
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Jhetsefany