El silencio apaga el ruido en el
Valle. La noche llega con su
vestido negro y vacunas de
anestesia.
Los perros descansan de sus
ladridos. Aúllan gatos en los
tejados. La niebla extiende sus
listones blancos con su manto
de
melancolía.
Los hombres duermen, los
niños sueñan con jardines de
jade.
En la oscuridad del aire,
cuerpos colgados sin misión ni
agenda; el día los despertará…
seguirán vivos estando
muertos.
J.D.J