Me reflejo en tus ojos,
más no logro comprender,
que es lo que aviva de mi a tú ser.
Pelo castaño y crespo,
tes blanca y pecas.
Con evidente sobrepeso,
no soy un prototipo de belleza.
Más tus ojos,
logran admirar lo que yo no puedo ver.
Me enseñas poco a poco a amar mi propio ser.