CONFIANZA CON FECHA DE VENCIMIENTO
En un rincón sin lujos ni clima controlado,
un jefe madruga, creyendo en el trabajo honrado.
No grita, no exige papeles ni castigos,
prefiere el \"cuídate\" al dedo acusador de los libros.
Mira informes mientras otros sudan lejos,
unos rinden, otros se excusan sin reflejos.
Y él, desde el escritorio, solo asiente,
aunque conozca la mentira, paciente.
No mide el tiempo ni caza pretextos,
espera respeto, en silencio, sin gestos.
El barro pesa, pero más le duele
ver la flojera con traje que no duele.
Sigue confiando, aunque duela el intento,
dar sin recibir desgasta el fundamento.
Y yo, testigo de ambas caras del juego
sé que en la verdad, también arde el fuego.
@Corazón Bardo