Oh, dulce luz
que oculta una aterradora verdad.
Aterradora verdad
que se esconde en las sombras
y que nuestro corazón
se niega a aceptar.
Porque, seamos sinceros:
preferimos vivir
en una bella mentira a la luz,
antes que aceptar
la cruda verdad
que habita en la sombra.