La piña tiene corona
y un perfume tropical,
es la reina que emociona
cuando el día está fatal.
Te sonríe si la cortas,
te acaricia al masticar,
y su pulpa te alborota
como un canto de coral.
Es jugosa, es poderosa,
su sabor te da energía,
y su magia es de verdad.
Haz con ella una limosa,
un pastel o fantasía…
¡y verás felicidad!
Pero para los que le han reducido horas de trabajo o perdido sus empleos, la piña se pone agria.