La bondad habita en tu alma.
Tu mirada cálida, que abraza
la esperanza vaga.
En tus brazos llevas fuerza
y en tu sonrisa resiliencia.
En la tempestad
estabas tú,
En la oscuridad
estás tú,
En mis triunfos
Estarás tú
Porque el ser que me hizo ver
por los malheridos y recordar
los momentos sencillos,
será testigo de este camino.