• Poemas del ㄥobo •

Felicidad y tranquilidad

Arde el mortal anhelo en llama viva,
sedienta faz que al gozo se consagra;
mas hondo lago, en paz, su pulso labra,
donde el sosiego al alma se cautiva.

Dichoso aquel que en júbilo se aviva,
mas más dichoso quien la sed se fragua,
pues tras del gozo, sombra fiel amaga,
y en lo sereno el ser se justifica.

No es plenitud el grito que fulgura,
ni eternidad la risa fugitiva:
fuego es la dicha, ardor que se depura;

mas paz es fuente clara y reflexiva,
silencio grave, antigua arquitectura,
donde reposa el alma, y se cultiva.